teporingo
un teporingo
sube el monte
hasta arriba
ahí está el árbol dulce
frutas de todos los colores
deliciosos sabores
el teporingo
antes de ir a dormir
va por unas frutitas
nadie más conocía su secreto
por eso
el día que el árbol desapareció
no supo qué hacer
lo buscó por todas partes
se decía:
me hubiera quedado a vivir cerquita
pero no
estaba en medio
del camino que lo separaba
de las aves cantoras
y el árbol dulce
el programador
vio la tristeza del pequeñín
así que decidió
devolver al árbol a su lugar
y que las aves cantoras
habitaran en las frondosas ramas